Los momentos difíciles requieren de un acompañamiento. Sobre la ley de reorganización empresarial, la Universidad de la Sabana, detalla que “aunque no es estrictamente necesario contar en todos los casos con la asesoría de un experto, sí se recomienda hacerlo, porque los pasos respectivos entrañan alguna dificultad y no están al alcance de alguien sin los conocimientos necesarios”.
A veces, la cura puede ser peor que la enfermedad, cuando una ley de reorganización empresarial no se aplica de manera correcta, termina empeorado la situación inicial. Allí radica la importancia en asesorarse de un equipo de expertos en ley insolvencia persona jurídica.
La ley de reorganización es un salvavidas legislativo diseñado para rescatar a las empresas y personas que se encuentran en medio de una tormenta financiera, proporcionándoles los instrumentos necesarios para navegar a través de las aguas turbulentas y alcanzar tierras más seguras.
De igual manera, se puede destacar la definición brindada por asuntos legales, quien señala: “existe una alternativa legal que permite a los empresarios anticiparse a los no deseados escenarios de cierre o de inviabilidad del negocio: el proceso de reorganización, contenido en el Régimen de Insolvencia Empresarial, Ley 1116 de 2006, normativa vigente y aplicable, que ofrece importantes beneficios a los empresarios cuando atraviesan dificultades financieras”.
Una de las joyas más preciadas de esta ley insolvencia persona jurídica, es su capacidad para impulsar la reorganización empresarial. En lugar de sucumbir ante la liquidación y el cierre definitivo de las operaciones, las empresas en situación de insolvencia aprovechan la ley de reorganización empresarial para resurgir.
Se les brinda la oportunidad de presentar un plan de reestructuración para renegociar deudas y reconstruir sus cimientos financieros de manera más sólida y sostenible.
Además de proteger los activos de las empresas y personas insolventes, la ley insolvencia persona jurídica también crea un ambiente propicio para la preservación de los recursos. Los bienes, en lugar de ser arrastrados por la marea del caos financiero, se mantienen seguros y a salvo durante el proceso. Esto garantiza que los activos estén disponibles para respaldar los acuerdos alcanzados con los acreedores y salvaguardar la integridad de las empresas en dificultades.
A continuación, presentamos, desde ViBo, algunos de los principales beneficios que ofrece la ley de reorganización empresarial.
- Reorganización empresarial: uno de los beneficios más destacados de la ley insolvencia persona jurídica es la posibilidad de llevar a cabo una reorganización empresarial. Las organizaciones que se encuentran en esta situación se acogen a la normatividad y presentan un plan de reestructuración que les permita pagar sus deudas de manera ordenada y sostenible. Esto abre la puerta de evitar la liquidación y la consecuente pérdida de empleos, manteniendo la continuidad de sus operaciones.
- Protección a los deudores: busca proteger los derechos de los deudores. A través de este marco legal, se establecen mecanismos que evitan el acoso y la presión excesiva por parte de los acreedores. Asimismo, se brinda la posibilidad de suspender —temporalmente— las acciones judiciales y ejecutorias en su contra, lo que permite a los deudores contar con un espacio para evaluar sus opciones y presentar un plan de reorganización viable. Sin duda, un alivio que da la ley insolvencia persona jurídica para las dos partes.
- Negociación con los acreedores: se establece un proceso de negociación entre el deudor y sus acreedores, en el cual se busca alcanzar acuerdos. Esta negociación incluye la reestructuración de las deudas, la modificación de plazos y condiciones de pago, así como la posibilidad de realizar quitas o esperas. La ley de reorganización empresarial brinda mecanismos que fomentan el diálogo y la búsqueda de soluciones consensuadas, en lugar de recurrir a medidas drásticas como la liquidación.
- Protección de los activos: la compañía o persona en situación de insolvencia tendrán opciones para administrar y preservar los bienes durante el proceso de reorganización. Esto evita su deterioro o disminución de valor, asegurando que estén disponibles para garantizar el cumplimiento de los acuerdos alcanzados con los acreedores, fortaleciendo todo el camino de la ley de reorganización empresarial.
- Incentivos para la inversión: en Colombia también se contemplan incentivos para promover la inversión y la participación de nuevos actores en el proceso de reestructuración. Por ejemplo, se establece la posibilidad de capitalizar deudas, permitiendo que los acreedores se conviertan en accionistas de la empresa en dificultades, una estrategia muy interesante que da la ley de reorganización empresarial. Esto atrae inversores interesados en contribuir a la recuperación y facilitar la reactivación.
Requisitos ley insolvencia persona jurídica
Obviamente, es necesario analizar los requisitos para poder aplicar a la ley insolvencia persona jurídica y poder pensar en realizar el proceso para salvar un negocio.
Declaración de insolvencia
presentará una solicitud de insolvencia ante la Superintendencia de Sociedades, entidad encargada de administrar los procesos en el país. Esta petición tiene que estar acompañada de los documentos que respalden la situación financiera del deudor, como estados financieros, contratos y registros contables, entre otros.
Estado de cesación de pagos
Otro punto es demostrar el estado de cesación de pagos, es decir, que no tiene cómo cumplir con sus obligaciones de manera regular. Esto abarca que el deudor ha incurrido en impagos significativos o que ha perdido la capacidad de cumplir con sus obligaciones financieras, eso es clave para entrar en la ley insolvencia persona jurídica.
Pluralidad de acreedores
Es necesario que existan dos o más acreedores para que se declare la insolvencia. Esto se debe a que el proceso busca proteger los derechos de todos los acreedores y garantizar un trato equitativo en la distribución de los activos del deudor.
Procedimientos de reorganización o liquidación
Una vez declarada la insolvencia, se inicia una fase de reorganización o liquidación, dependiendo de la viabilidad del deudor. En el caso de la reorganización, se busca llegar a un acuerdo con los acreedores para reestructurar las deudas y permitir la continuidad de la actividad económica. En la liquidación, se procede a la venta de los activos del deudor y a la distribución de los recursos entre los acreedores.
Aprobación del plan de reorganización
En el caso de la reorganización, la ley insolvencia persona jurídica busca que la compañía presente un plan de reestructuración ante los acreedores y la Superintendencia de Sociedades. Allí se tienen que plantear medidas para garantizar la viabilidad financiera y el pago de las deudas en un plazo determinado. El plan de reorganización debe ser aprobado por la mayoría de los acreedores y así sea válido.
Verificación de créditos:
Durante el cobijamiento de la ley insolvencia persona jurídica, se realiza la verificación de los créditos presentados por los acreedores. Esto abarca que se supervisen y validen las deudas reclamadas para determinar su legitimidad y monto. Esta etapa es fundamental para establecer el orden de pago y la distribución de los recursos disponibles.
El equipo de expertos de ViBO, asegura que el proceso se lleva bajo un marco jurídico y ético, trabajando para que se den las condiciones legales para la preservación de la organización, del patrimonio y se minimicen riesgos para el empresario y sus socios. ¡Escríbenos!
